El proyecto de Stellar nace en 2014 y desde entonces no ha parado de crecer. Actualmente, cuenta con alrededor de 6,5 millones de cuentas, lo que nos da una idea del potencial que puede tener.
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Introducción a la red
Esta red fue creada con un propósito claro, mejorar el sistema financiero actual. Stellar es una red basada en blockchain, por lo tanto, descentralizado, que permite a los usuarios poder comerciar con todo tipo de representaciones digitales de formas de valor, ya sean dólares, euros, yenes o Bitcoin.
Cualquier activo puede convertirse en un activo digital y a través de esta red interactuar con él en el mercado. Stellar busca conectar todos los sistemas financieros del mundo para que puedan operar libremente entre ellos. A pesar de que la red está construida en la blockchain al igual que, por ejemplo, Bitcoin o Ethereum, se debe tener en cuenta que la experiencia final del usuario se parece más a la del dinero en efectivo, pues es mucho más rápida y eficiente que el resto de redes.
Compatibilidad de la blockchain y el mercado tradicional
Siempre se ha visto la inversión en criptoactivos como algo riesgoso y que conlleva aprender el ecosistema antes de comprar o vender. Con Stellar esto se simplifica. Se busca sintetizar el mercado para hacerlo accesible a todos, en todas partes del mundo. Para explicar esto, debemos tener en cuanta la idea de moneda estable.
Podemos tomar como ejemplo tanto USDT como USDC, para este artículo en concreto hablaremos de USDC. Esta criptomoneda se basa en la igualdad entre los tokens que se crean y el dinero Fiat que se guarda en una entidad bancaria tradicional.
Las monedas estables en Stellar
Estas criptomonedas se basan en la igualdad de valor. En el ejemplo de USDC, la igualdad estipula que cada moneda emitida está respaldada por un dólar que ha sido guardado en la banca tradicional. Esto abre un abanico de puertas, pues hace posible que las personas puedan comprar dólares de una manera rápida y sencilla. Dólares que tienen la misma validez que la moneda clásica, pero con infinitas ventajas.
La principal ventaja es, sin duda, la rapidez. Pues es sabido que transferir dinero a través del sistema bancario tradicional puede ser algo engorroso si se trata de transferirlo a otros países o usuarios. Gracias a la monedas estables, se puede enviar dinero de forma segura y mucho más rápida a otros países.
En estas condiciones se fundamenta la red Stellar. Impulsa de una manera increíble la adopción de este tipo de monedas, pues otorga al usuario facilidades como pagos casi instantáneos en cualquier parte del mundo. Por ejemplo, en el caso de que tengas una empresa y desees abrirla al mundo, gracias a Stellar podrías acceder millones de potenciales clientes, ofreciéndoles nuevas formas de pago de manera rápida y sencilla. En esta red también puedes crear diferentes representaciones digitales de cualquier moneda del mundo, por lo que esta red permite ganar dinero sin fronteras.
Los protocolos dentro de Stellar
Si entramos en cómo funciona Stellar debemos tener claro que, como la mayoría de criptoactivos, se rige por un libro de cuentas. Esta red se basa en un sistema sin autoridad central, por lo que nadie puede detenerla o cambiar de forma fraudulenta los números que se anotan en este “libro”. Este se actualiza y verifica cada cinco segundos gracias al Protocolo de Consenso Estelar (SCP), el cual se basa en la Prueba de Acuerdo (PoA).
Esta prueba es el mecanismo de consenso utilizado por Stellar. Es una alternativa más eficiente a las cadenas de bloques más tradicionales, las cuales requieren soluciones a problemas matemáticos difíciles y la energía para ejecutar y enfriar pilas masivas de hardware. En su lugar, PoA permite cadenas de bloques no basadas en la minería que logran el consenso a través de una serie muy rápida de mensajes entre los participantes para confirmar las transacciones. Finalizándolas en el libro de cuentas.
Por lo tanto, cada una de las cuentas de Stellar almacena dos cosas en el libro mayor:
- Lo que posee el titular de la cuenta (el saldo).
- Lo que el titular de la cuenta quiere hacer (las operaciones).
Esta información se comprueba y transmite cada cinco segundos en toda la red Stellar. En todos los ordenadores —nodos— que ejecutan el software principal de Stellar se comprueba y ejecuta la información que se quiere transmitir de las operaciones, anotándolo en el famoso libro mayor. Esta información es totalmente pública, por lo que cualquiera puede unirse al proceso de consenso. Esto es muy diferente las clásicas instituciones financieras, en las que la autoridad central decide de forma unilateral lo que sucede y cuándo sucede.
El token nativo (XLM)
Como ya se ha explicado, en Stellar se puede crear la representación digital de cualquier moneda del mundo, pero también existe un token que pertenece a la red, el lumen (XLM). Este token tiene un papel fundamental dentro de la red, pues, debido a su diseño, cada una de las cuentas debe tener un número, aunque sea bajo, de XLM.
Debido al alto rendimiento y las facilidades que otorga el protocolo recogido en el libro mayor, podría correr el riesgo de que la red se empleara de una manera incorrecta, usándola como si fuera una simple base de datos. Al imponer un saldo mínimo y una tarifa por transacción se busca disuadir posibles actos delictivos o un mal uso de la red.
Está claro que cualquier moneda valdría para desempeñar esta función, pero se decidió crear XLM para no otorgar a ninguna moneda del mundo superioridad ante el resto. Actualmente, existen casi veinte mil millones de tokens nativos en el mercado y la Stellar Development Foundation retiene treinta mil millones para poder promover el crecimiento de la red. Estos últimos entrarán en mercados públicos en los próximos años, aunque si quieres saber más sobre el flujo del token, te recomiendo el siguiente enlace.
El futuro de Stellar
Obviamente no podemos predecir el futuro, pero sí podemos hablar sobre el potencial que tiene esta red. Como ya se ha mencionado antes, la clave del proyecto está en la rapidez en las transacciones y lo sencillo que es el uso de la red para el usuario final. Esto es fundamental respecto a su proyección de futuro. Al ser una plataforma de pagos interoperable y abierta, cualquiera puede emitir activos, hacer carteras de pedidos o idear sistemas de pagos por ruta dentro de la red, simplificando las tediosas operaciones que hay que hacer en el mercado tradicional.
Por ejemplo, hablando de los pagos por ruta, gracias a Stellar, un usuario puede mandar tokens de rupia desde Indonesia a una empresa en Mozambique y que esta reciba tokens de su moneda nacional, el metical. De esta manera se evita que el comprador tenga que tener específicamente tokens de la moneda con la que quiere pagar, simplemente debe usar los pagos de ruta y la propia red hará el resto. Simplificando los pagos al extranjero y haciendo que el mundo se conecte de una manera nunca antes vista.
